Masajeador: qué saber antes de comprar uno para pies

Si ya decidiste tener uno, tal vez todavía haya algunas (o muchas) preguntas que quieras responder. Acompáñanos a resolverlas para que así puedas tomar la mejor decisión y animarte a disfrutar de tu masajeador al máximo posible.

Características de un masajeador

Un masajeador podrá traerte un mejor descanso y movilidad, pero ¿qué es un masajeador?

Un masajeador es un dispositivo cuya tecnología está diseñada para proporcionar vibraciones y movimientos que emulen los de un masaje manual. Puede usarse para varias zonas del cuerpo, no solamente los pies; los gemelos, los muslos, los cuádriceps y la zona lumbar pueden beneficiarse del uso de un masajeador también. De esta manera, tendrás un aparato versátil que te brindará un buen descanso en varias partes del cuerpo.
Sin embargo, para poder aprovecharlo al máximo, te explicamos todo lo que concierne a su composición.

¿De qué partes se conforma?

Cuando tengas tu masajeador, la principal pieza que tendrá será la unidad de masajes, que es una base ligera con un par de piezas de silicona o almohadillas que tienen debajo pequeñas esferas que se mantendrán en movimiento una vez que tu aparato entre en acción. El panel de control está incorporado ahí también, y consta de botones que te ayudarán a seleccionar los programas y niveles que tu masajeador tiene para ti. También tendrá un conector y un control remoto, que te servirá para poder controlar tu aparato con mayor comodidad.

1. Unidad de masajes.
3. Conector.
4. Almohadillas para los pies.
6. Rodillos de masaje shiatsu.

Ventajas de un masajeador de pies

Ya hemos hablado de los beneficios de los masajes para pies en general, entre los que se encuentran el destensamiento de los músculos, un mayor descanso de tus pies y el aumento de la movilidad de tus piernas, aunque existen otras ventajas que puedes leer aquí. Recuerda que tus pies no son los únicos que pueden recibirlos.

• Una buena forma de hacerte un automasaje. Los automasajes pueden ser tus aliados porque son una manera práctica de consentirte y cuidarte. Sin embargo, con un masajeador evitarás agotarte de más aplicando fuerza en tus extremidades. Además, no tendrás que tomar cursos para aprender a hacerlos de la manera adecuada, solo lo programas y listo.
• Desde la comodidad de tu hogar. Si no tienes mucho tiempo para dedicar un rato a ir a un spa, un masajeador te puede ahorrar los recursos necesarios de ir hasta allá. Además, estarás haciendo una inversión de una sola vez para un aparato que tendrás a tu alcance por mucho tiempo.
• Puedes realizar otras actividades al mismo tiempo. ¿Tienes ganas de ver tu serie favorita? ¿O de leer ese libro que no has terminado en un mes? ¿O qué tal trabajar en tu computadora mientras mantienes tus piernas en movimiento? Con un masajeador puedes realizar cualquier actividad en la que puedas estar sentado.
• Un masaje que simula el shiatsu al alcance de tus pies. Los masajes shiatsu son una técnica antigua japonesa que utiliza puntos de acupresión a lo largo del cuerpo. Algunos masajeadores del mercado simulan este tipo de técnica usando vibraciones y acupresión. Si quieres leer más sobre estos masajes y sus beneficios, te recomendamos este artículo.
• Puede servirte para varias zonas del cuerpo. Como ya lo mencionamos, un masajeador puede brindarte descanso no solo en los pies, sino también en las piernas, los gemelos, la zona lumbar, los muslos y los cuádriceps, así, lograrás destensar todo tu cuerpo.
• Tiene diferentes niveles y programas. Otro aspecto interesante de los masajeadores de pies es que podrás tener variedad en tus masajes, pues podrás elegir entre vibración y masaje o solo vibración.

Cómo usar y cuidar tu masajeador

Ahora que ya viste sus partes, puede que te estés preguntando: ¿y cómo funciona? La realidad es que es muy fácil de utilizar, y, aunque tiene muchas opciones y programas, verás que es muy fácil poner tu masajeador a trabajar, de tal modo que cualquier persona, incluso un niño con la supervisión de un adulto, podría utilizarlo.

Para disfrutar de un masaje con tu masajeador, solo tienes que seguir los siguientes pasos:

1. Coloca tu masajeador en una superficie plana y estable, así evitas que caiga y que puedas lastimarte o dañarlo.
2. Ahora deberás conectar tu aparato a un tomacorriente.
3. Siéntate en un lugar cómodo y estable. No olvides tener a la mano lo que vayas a necesitar (si es que vas a realizar otra actividad mientras recibes tu masaje), de modo que no tengas que levantarte y puedas disfrutarlo al completo.
4. Enciende el aparato desde el botón off/on.
5. Elige el programa de tu preferencia. Puedes hacerlo desde el panel de control o con tu control remoto presionando la letra P. Para este último necesitarás baterías doble AAA. Con ese mismo botón podrás ajustar el modo manual o preprogramado. Esto se mostrará en tu pantalla.
6. Una vez que has programado tu masaje, presiona el botón de inicio/apagado.
7. Después de recibir tu masaje, presiona otra vez el botón de inicio/apagado para apagar tu masajeador.
8. Ahora puedes guardarlo en un lugar seco y a la mano para tu siguiente masaje.

¿Qué programa e intensidad elegir?

Digamos que ya tienes tu masajeador y ahora quieres disfrutarlo al máximo. ¡Enhorabuena! Y ahora, ¿cómo elegir el programa adecuado para ti? La verdad es que los masajeadores hoy en día tienen muchos programas que varían en tiempos, intensidades y también en modos, pues tienen la opción de vibración o de vibración con masaje. Según la parte del cuerpo en la que lo uses y los resultados que esperes, puedes decidirte entre varios tipos de masaje que te harán sentir muy bien.
Antes, no olvides que si algún masaje se siente incómodo o te lastima, debes dejar de realizarlo. Y esto aplica con todos los masajes, no solo con los masajeadores de pies. Por lo demás, puedes disfrutar de los que te mencionamos a continuación.

Te dejamos un ejemplo de los programas que tu masajeador puede tener:

P1: Solo vibración con niveles del 9 al 15.

P2: Vibración y masaje con niveles del 9 al 15 y de 1 a 10 minutos.

P3: Solo vibración y niveles del 6 al 15.

P4: Vibración y masaje con niveles del 9 al 15 y de 2 a 3 minutos.

Y, además, puede que contenga programas de modo manual como los siguientes:

M0: Solo vibración y tiempo de 10 minutos

M1: Vibración y masaje durante 10 minutos.

 

Masajes más suaves

Si lo que deseas es un masaje leve, que se sienta muy consentidor, te proponemos los siguientes:

Masaje suave de los gemelos: Para lograrlo, colocas tu masajeador lejos de tu asiento, de manera que tus piernas queden estiradas al momento de que tus pies toquen las almohadillas. Ahora elige una intensidad baja a moderada, según te guste más.

Masaje para el dolor metatarsiano: Utiliza el modo manual M1 en una intensidad leve para poder tener un suave masaje. Lo que tienes que hacer es colocar la zona del metatarso sobre los rodillos de shiatsu, ¡y listo!

Masajes intensos

Masaje profundo de pies y piernas: Para este solo tienes que sentarte con la espalda muy recta y colocar tus piernas en un ángulo de 90 grados. Coloca tus pies en las almohadillas y pon una intensidad alta.

Masaje de muslos: Sentado en el suelo, se ponen los muslos sobre las almohadillas. Se elige el programa M1, en el que podrás elegir el nivel de intensidad preferida.

Masaje de la zona lumbar: Este puede ser intenso o leve, según el gusto de cada quien. Hay que colocar el masajeador en el respaldo de una silla y recargarse para sentir los beneficios. También con este es conveniente usar el modo manual M1.

¿Cómo cuidar mi masajeador?

Como cualquier aparato eléctrico, tu masajeador va a necesitar ciertos cuidados para que pueda durarte el mayor tiempo posible. Aquí te dejamos algunos consejos que te ayudarán a que tu masajeador se conserve en las mejores condiciones.

Limpieza

Procura limpiar tu masajeador antes y después de cada masaje. Para ello, primero debes desenchufar tu aparato. Luego, usa un paño húmedo con un poco de jabón neutro para frotar las almohadillas. Si te parece más fácil, puedes remover las almohadillas para su limpieza.

 

Algunas recomendaciones extras

No olvides leer el manual de instrucciones de tu masajeador antes de usarlo. Al igual que otros aparatos eléctricos, es necesario conocer las particularidades de su funcionamiento para obtener todos los beneficios posibles sin dañarlo. De esta manera, sabrás exactamente cómo funciona y conocerás sus partes a la perfección.

• Coloca tu masajeador en una superficie plana, de modo que no te arriesgues a que caiga.
• Tu masajeador puede ser utilizado por niños, pero debes cerciorarte de que haya un adulto supervisándolos todo el tiempo, lo mismo que ocurre con cualquier otro aparato eléctrico.
• Nunca utilices tu masajeador si el cable está dañado. Contacta al fabricante o a un experto para que te ayude a sustituirlo.
• Procura recibir tu masaje en el día, pues tiene un efecto estimulante que hará que te sientas con más movilidad, lo cual tal vez no es tan conveniente a la hora de dormir, cuando lo mejor es que tengas un momento libre de estímulos.
• El tiempo máximo ideal de un masaje es de 10 minutos.
• Para evitar cualquier incidente, nunca uses tu aparato con la piel mojada.
• Evita poner todo tu peso en el aparato, por ejemplo, manteniéndote de pie en él, pues está diseñado para que lo uses mientras permaneces sentado y podría averiarse.

Un masajeador puede ser un gran aliado, no solo para tus pies, sino también para las otras zonas de tu cuerpo, como ya lo mencionamos. Y como a cualquier aparato, lo mejor es cuidarlo para darle un tiempo de vida más largo y aprovecharlo lo más que podamos. Tus pies y otros músculos de tu cuerpo te lo agradecerán al sentir la relajación de destensar los músculos o tratar dolores y cansancio.