Cuidado de los pies básico: todo lo que necesitas saber

En Leg Action te traemos todo lo que necesitas saber para tener un buen cuidado de los pies, que vaya más allá de su apariencia y te haga sentir bien en tu día a día.

Introducción

Los pies, esos pobres olvidados que encerramos en calzado ajustado, que nos sostienen durante horas, en las que no los consideramos como la importante parte que son. La realidad es que nuestros pies necesitan mucha más atención de las que les ponemos, tanto desde el aspecto estético y de la piel hasta el estructural, pues para tener unos pies sanos también hay que visitar al ortopedista y cerciorarnos de que los huesos se encuentran bien.

 

Aseo e hidratación de tus pies

Empecemos por el principio. Nuestros pies son una parte del cuerpo que mantenemos encerrada durante muchas horas. Además del sudor que pueden acumular gracias a ello, otros factores pueden mantenerlos sucios y hacer que acumulen bacterias, lo que podría ocasionarles problemas de olor y de infecciones u hongos. Para prevenir cualquiera de estas situaciones y tener unos pies limpios y frescos, puedes seguir los siguientes pasos:

  • Lava todos los días tus pies con agua y jabón.
  • Sécalos con una toalla limpia. Este es un paso muy importante, así que te recomendamos poner mucha atención al secado entre los dedos. Esto prevendrá la formación de hongos.
  • Hidrátalos con la crema de tu elección. Procura que sea una sin parabenos y con ingredientes naturales. Da masaje con la crema hasta que se absorba toda y no queden residuos, pues la humedad es la peor enemiga de tus pies. Si la aplicas en la mañana tendrás mejores resultados.

Un pedicure de vez en cuando no le hace daño a nadie

El pedicure es una gran forma de mantener tus pies cuidados y de conservarlos en buen estado en distintos niveles, pues ayudará tanto a la parte estética como a que no tengas problemas con tus uñas o con la piel.

Pero ¿para qué sirve un pedicure específicamente? Entre sus beneficios están:

  • Limpiar las células muertas de la piel mediante exfoliación.
  • Eliminación de callos, callosidades y otras durezas de la piel.
  • Recorte de las uñas para tratar e impedir uñas encarnadas.
  • Cuidado de las cutículas, que implica, por lo general, retirarlas.
  • Hidratación y tratamiento de la piel agrietada de los talones.

Además de esto, un pedicure te puede ayudar a relajarte y a sentirte mejor contigo mismo, pues es un momento que dedicarás a ti y a tu salud.

Cuidado de los pies con el pedicure perfecto

Lo más recomendables es que vayas regularmente a conseguir un pedicure profesional, pero también puedes hacerlo tú mismo en casa de vez en cuando. Te decimos algunas recomendaciones que puedes seguir para que te quede muy bien, casi como si hubieras ido con un profesional.

Remoja tus pies

Para que tengas los mejores resultados, una gran técnica es remojar tus pies antes de hacerte un pedicure. De este modo, podrás manipular mejor la cutícula, ya que estará más suave. Lo mismo conseguirás con las asperezas y callosidades que puedas encontrar, de modo que te será más fácil deshacerte de ellas. También hará que las uñas sean más blandas y puedas recortarlas sin tanto esfuerzo.

Retira la cutícula

La cutícula es una fina capa de piel que está ubicada entre el dedo y el nacimiento de la uña. Retirarla puede ayudarte a que tus uñas se vean más grandes y estilizadas, pero debes tener cuidado, pues si la cortas de más, podrás impedir que haga su función adecuadamente, que es la de proteger la uña de infecciones.

Para no terminar haciendo algo que pueda lastimarte, la mejor manera de remover la cutícula es manteniéndola hidratada. De este modo, solo tendrás que empujarla hacia arriba con un removedor de cutícula, que es un bastoncito con una punta de silicón, generalmente.

El esencial corte de uñas

Este paso es importantísimo porque, aunque parezca tan sencillo como recortar las uñas de nuestras manos, hacerlo con las de nuestros pies requiere técnica. ¡No por nada son ellos los que soportan nuestro peso durante todo el día!

Aquí te decimos cómo debes hacer para tener un corte de uñas que prevenga afectaciones en tus uñas.

Recorta las uñas en forma recta y evita siempre cortarlas redondeadas, pues se pueden enterrar y darte problemas. Para ello, debes dejar un margen para que la uña sobresalga un par de milímetros del dedo y que no quede al ras. Al final, toma una lija suave para que los bordes de tus uñas queden lisos. Si sigues estos consejos, minimizarás mucho los problemas con tus pies.

Una buena exfoliación

Así como exfolias la piel del resto de tu cuerpo, puedes hacer lo mismo con la piel de tus pies. De este modo, te podrás olvidar de las células muertas que pueden darte un mal olor. Para ello, hay cremas en el mercado que tienen gránulos con los que podrás eliminar las células muertas mientras haces un masaje. Sin embargo, si no quieres usar una comercial, es muy fácil crear la tuya propia con ingredientes naturales, como azúcar con miel o limón. Los gránulos del azúcar harán la función exfoliante sobre la piel para retirar aquellas células.

Otra opción es utilizar algún instrumento como exfoliantes eléctricos o manuales, que suelen tener materiales como lijas o texturas.

Pies agotados, ¡para nada!

Ya hablamos sobre algunos aspectos que implican el bienestar externo de los pies, pero también es buena idea preocuparse por el cuidado de los pies en cuanto a comodidad se refiere. Como decíamos antes, nuestras extremidades son las que pagan el costo del ajetreo diario; esto puede derivar en dolor y cansancio, además de inflamación. Una solución para ello es mejorar la estabilidad de tus pies por medio de un calzado que te dé el soporte necesario y que tenga en consideración tu tipo de pie y de pisada.

Utiliza el calzado adecuado

Hay que recordar que la finalidad principal de los zapatos es protegerlos de las inclemencias del exterior. Además de ello, nos pueden brindar comodidad, soporte y, por supuesto, la oportunidad de expresarnos a través de ellos desde un punto de vista de la moda. Sin embargo, en ocasiones podemos olvidar que lo más importante en nuestros zapatos no es cómo se ven, sino cómo se adaptan a la forma de nuestros pies sin afectarla ni modificarla. Aquí te contamos cómo puedes elegir los mejores para ti.

Tipos de pie

Este es un punto clave a la hora de elegir calzado, pues tener uno que no respeta la forma de tus dedos podría ser muy doloroso, y no solo eso, sino que podría traerte consecuencias a largo plazo que impliquen la deformación de su estructura. Te decimos cuáles son los principales tipos de pie para que puedas identificar el tuyo y el tipo de zapato que le queda mejor.

Pie egipcio

El pie egipcio es aquel en el que el dedo más largo es el pulgar, y los demás le siguen en tamaño de manera consecutiva. Por ello, te convienen los zapatos anchos y con la punta redondeada, pues así el peso se podrá distribuir de mejor manera entre los demás dedos.

Pie romano

Este tipo de pie parece más ancho porque los tres primeros dedos tienen el mismo largo. Para este tipo de pie también es necesario usar zapatos anchos que se parezcan lo más posible a la forma natural del pie.

Pie griego

El dedo medio de un pie griego es el más largo en este tipo de pie. Tu zapato ideal será uno sin tacón, con un tacón muy breve o con plataforma, porque así no generarás más carga de peso hacia el dedo medio.

Algo que hay que entender es que el mayor peso de nuestro cuerpo recae sobre la zona más larga de nuestro pie. Por lo tanto, en cada uno se pueden presentar diferentes afectaciones. En el pie egipcio, los juanetes pueden aparecer más frecuentemente, mientras que en el pie griego pueden ocurrir los dedos martillo, que es una condición en la cual el dedo medio pierde movilidad y puede generar callos. Por otro lado, como en el pie romano se reparte mejor el peso entre los dedos del pie, es menos propenso a desarrollar padecimientos. Así, usar el tipo de zapato que se adapte mejor a tu forma de pie hará que esa presión que naturalmente recibe se vea aliviada.

Además de la forma de los pies, los materiales de los que esté hecho tu calzado también serán de gran relevancia. Los de piel o fibras naturales que tengan una adecuada ventilación son los mejores.

Tipos de pisada

Además de la forma de los dedos, si quieres elegir el calzado perfecto debes considerar el tipo de pisada que tienes. Lo ideal es que tu pisada sea del tipo normal, pero la realidad es que hay muchas situaciones que pueden influir para que esto no sea así. En general se trata de una deformación en el arco que no se corrigió en la infancia, cuando los huesos aún se pueden reacomodar. Hay tres clasificaciones, incluyendo la normal o neutra:

  • Pronador: se apoya más en la cara interna del pie.
  • Supinador: apoya el peso mayormente en la parte externa del pie.
  • Pie neutro: no tiene ninguna inclinación, se apoya con todo el pie en el suelo.

Puedes saber qué tipo de pisada tienes observando tus zapatos favoritos: ¿de dónde están más desgastados? ¿De dónde están menos? Eso te dará la pista sobre la inclinación que tienes. Ahora, el siguiente paso será utilizar unas plantillas adecuadas recomendadas por tu podólogo. Esto hará que tus pies tengan un soporte más estable y no te sientas tan cansado al final del día.

Otra forma de mantener tus pies descansados y activar la circulación de la sangre a través de ellos es por medio de un masaje. Los masajes se basan en hacer presión o fricción en puntos específicos del cuerpo, y pueden darse por varios motivos. En este caso, un buen masaje te ayudará con el dolor después de un día cansado y también será un increíble aliado para sentirte más relajado.

Te recomendamos este artículo para que sepas más al respecto e incluso aprendas a darte un automasaje [link a mi artículo sobre beneficios de los masajes]. En general, lo que necesitas tener en cuenta para un buen masaje es usar una crema o aceite hidratante, tomarte tu tiempo y presionar suave pero profundamente cada una de las partes de tu pie y tener cuidado de no lastimar de más. Además, puedes adquirir un aparato que te ayude con esta tarea, pues hay muchos masajeadores en el mercado que podrán satisfacer tus necesidades de comodidad. Te recomendamos que elijas uno con técnica shiatsu

Enfermedades de la piel y de las uñas

Por último, hablemos de las enfermedades de la piel. Como mencionamos antes, la piel de los pies también es delicada. Aquí te dejamos algunos padecimientos que se pueden presentar y sus posibles soluciones.

Infecciones por hongos. Estas pueden ocurrir por el exceso de humedad en la piel de los pliegues del cuerpo, especialmente en los pies. Algunas recomendaciones para evitarlos son secarlos muy bien después de lavarlos con agua y jabón, usar calzado que tenga buena ventilación, no caminar descalzo por lugares públicos como piscinas y regaderas y no compartir calcetines, toallas ni cualquier otro artículo que tenga contacto con nuestros pies, como los alicates y cortauñas. También puedes visitar al médico para que te recomiendo algún antimicótico para prevenir y tratar.

Resequedad en la piel. Otra situación que puede suceder es que la piel se reseque, y esto puede llevar a la aparición de grietas, sobre todo en los talones. Para ello, puedes usar aceites y cremas hidratantes, e incluso puedes conseguir calcetines de silicona que ya tienen algunos aceites integrados que harán que la piel de tus pies se mantenga hidratada.

Callosidades y callos. Otro problema de los zapatos ajustados es el de los callos. Cuando tu calzado rosa demasiado contra tu pie en un área específica, es muy probable que tu cuerpo reaccione buscando protegerte con el engrosamiento de esa zona de la piel. Lo que debes hacer es usar calzado cómodo y utilizar parches (de silicón, por ejemplo) entre el callo y el zapato mientras este sana. En el caso de las callosidades, podrían deberse a algún otro padecimiento que tenga que ver con la estructura del pie, por lo que habrá que solucionar aquella condición para terminar con ellas.

Ahora sí, tienes las herramientas que necesitas para tener unos pies más saludables, descansados y cuidados. Recuerda que son esenciales para nuestra movilidad y que son nuestros mejores aliados para realizar nuestras actividades.